Lista por Mauricio "Micro" Esparza Oteo

Hacer una lista siempre es un ejercicio cruel, casi despiadado, ya que inevitablemente se deben dejar fuera películas que uno realmente ama.

Al revisar diversas listas sobre este mismo tema, es claro que existen coincidencias en varios de los títulos; con solo pequeñas variaciones entre dos o tres filmes. Esto ocurre, creo, porque el margen de elección de películas mexicanas al más alto nivel desafortunadamente no es tan amplio como nos gustaría.

Obviamente, también interviene el gusto personal: ni siquiera los críticos y expertos en cine logran ponerse de acuerdo; al final es un tema subjetivo y de preferencias. Esta lista, por lo tanto, está basada exclusivamente en mi entendimiento personal del cine.

Cabe aclarar que se consideraron para este propósito películas cuya producción fue totalmente o en parte mexicana. Eso quiere decir que no tomé en cuenta filmes con directores o guionistas mexicanos pero que hayan sido producidas únicamente por países extranjeros.

Dicho esto, y sin más preámbulos, aquí están 10 películas mexicanas que considero indispensables para entender el cine nacional en lo que va de este Siglo XXI.

9. Ya No Estoy Aquí – Fernando Frías de la Parra (2019)

Una pieza clave en el éxito de Ya no estoy aquí es la actuación de Juan Daniel García Treviño, músico y actor de Monterrey, quien tuvo que aprender a bailar cumbia rebajada para el papel, con la ayuda de su hermano, quien sí perteneció a la subcultura Kolombia.

La subcultura Kolombia o Cholombiana surgió en Monterrey, Nuevo León, y alcanzó su auge en los años 2000. Se distinguía por una estética influenciada por el estilo cholo, fusionada con elementos colombianos, y una fuerte pasión por la cumbia rebajada y el vallenato. Con el tiempo, su presencia se desvaneció, en parte debido a la guerra contra el narcotráfico, que terminó afectando su entorno.

Fue en esta historia donde Fernando Frías encontró una gran historia para llevar a la pantalla grande. Ya no estoy aquí se convirtió en una sorpresa cinematográfica, con una recepción inesperadamente positiva. Su lanzamiento en Netflix, el cula fue edalantado por el éxito obtenido en festivales, le dio una difusión global, aunque previamente tuvo un recorrido por festivales y algunas salas de cine seleccionadas antes de su estreno en mayo de 2020.

Es una película diferente que se aleja de las representaciones tradicionales del narcotráfico en el cine mexicano. En lugar de centrarse en la violencia o en la ambición inocente de ser parte de ella, presenta la historia de un chico de 17 años que sufre las consecuencias de un entorno donde el narco tiene una presencia que no debería.

8. El Laberinto del Fauno – Guillermo del Toro (2006)

El Laberinto del Fauno es una obra maestra que fusiona la historia con la fantasía oscura, un sello distintivo de Guillermo del Toro. Aunque es una coproducción entre España y México, el espíritu del cineasta mexicano está impreso en cada escena.

Si Argentina tiene a Messi y EE.UU. a Taylor Swift, México puede presumir con orgullo a Guillermo del Toro. Su pasión por la fantasía y el horror lo ha convertido en un referente mundial y en un paisano de abolengo. Su amor por muy diversos géneros, que van desde adaptaciones de cómics, terror, fantasía, hasta animación, se refleja no solo en esta película, sino en toda su filmografía. Como en su trabajo más reciente, Pinocho de Guillermo del Toro (2022), otra joya animada que siendo una coproducción Estados Unidos-México bien podría estar considerada en esta lista.

Se sabe que El Laberinto del Fauno tuvo inspiración en Sleepy Hollow (1999), de Tim Burton, tanto en su estética como en el tono narrativo.

Durante algunos años, fue la película en español más taquillera de la historia, hasta que llegó Eugenio Derbez (No se aceptan devoluciones, 2013) y le arrebató el título. Pero esa es otra historia...

7. El Violín – Francisco Vargas Quevedo (2005)

La historia de El Violín comenzó con un cortometraje de 30 minutos, también dirigido por Francisco Vargas y titulado del mismo modo. Este corto sirvió como una prueba conceptual y fue tan bien recibido que ganó premios en varios festivales de cine, además de formar parte de la selección oficial en Cannes Cinefondation. Su éxito abrió el camino para convertirlo en largometraje, con una duración de 98 minutos, consolidándolo como una obra clave del cine mexicano.

Hablar del ejército en el cine mexicano no era común, casi un tema intocable, censurado, existen muy pocas excepciones como La sombra del caudillo (1960) y Rojo Amanecer (1990). El Violín rompe ese silencio con una historia que mezcla drama, música y una profunda reflexión sobre la resistencia social. Logra hacer reflexionar al espectador.

La trama sigue a Don Plutarco, un anciano ciego que, pese a su apariencia frágil, usa su violín como una herramienta de resistencia. Su comunidad sufre la represión militar, y él, con astucia, se gana la confianza de los soldados mientras intenta ayudar a su familia y a la causa en la que creen. La película toca temas como la injusticia, la dignidad humana y, sobre todo, el poder del arte como medio de persuasión y resistencia.

Más allá de gustos personales, El Violín me parece una joya del cine mexicano contemporáneo, imprescindible para quienes buscan una historia poderosa, conmovedora y bien contada.

6. Y Tu Mamá También - Alfonso Cuarón (2001) / Guion: Alfonso y Carlos Cuarón

Me es imposible hablar de Y tu Mamá También sin hacer énfasis en el reparto. Gael García Bernal, Diego Luna y la española Maribel Verdú lograron una química y una sinergia mágica. De ahí surgieron los "Charolastras", que incluso existe un supuesto manifiesto sal respecto. La escena en la que bailan ‘Si no te hubieras ido’ de Marco Antonio Solís marcó un punto de inflexión en la carrera de los tres actores y, de paso, en la de El Buki mayor.

El soundtrack de esta película es histórico en muchos sentidos. Por ejemplo, fue el disco por el cual nació Suave Records, gracias a la amistad entre Camilo Lara y Alfonso Cuarón, y al apoyo económico de Jorge Vergara. Como dato personal, el día del estreno de la película, fui invitado por la disquera, me pidieron acompañar a dos personas muy importantes que se hospedaban en un hotel en Reforma. Al llegar, descubrí que se trataba de Gail Zappa, la viuda de Frank Zappa, y su hija Moon. Me quedé platicando con ellas unos 40 minutos en el lobby del hotel hasta que una camioneta nos recogió. Cabe mencionar que Zappa nunca solía ceder los derechos de su música, pero en esta ocasión, el mismo Alfonso Cuarón fue a convencer a Gail Zappa, visitándola en su casa, para explicarle que era un gran fan y que la canción era crucial para la película. Este detalle demuestra lo persuasivo y comprometido que puede llegar a ser Cuarón, incluso antes de ser reconocido como un director consagrado.

En su momento, hubo un descontento debido a que la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) le otorgó una clasificación para adultos. Esto generó quejas y disgustos, especialmente por parte de Cuarón, los actores y el productor Jorge Vergara. A pesar de ser un éxito en taquilla y de ser considerada una cinta histórica (algo que no requiere ser experto para reconocer), no fue seleccionada para representar a México en los Premios Oscar. Ese honor fue para Perfume de Violetas, de Maryse Sistach, por este hecho Cuarón se alejó de los Premios Ariel.

En lo personal, me pasa algo curioso con Cuarón: nunca me ha gustado Children of Men, nunca le agarré la onda a Gravity y, por supuesto, jamás he entendido el fenómeno de Harry Potter. Sin embargo, es el único director que tiene dos películas en mi lista.

El día de la presentación, cuando terminó la película, toda la sala de cine quedó impactada. Aunque Cuarón ya había dirigido cintas importantes como Sólo con tu Pareja (1991) y La Princesita (1995), la magnitud de esto era algo que nadie esperaba. No tengo duda: acabábamos de ver una obra maestra del cine mexicano.

5. Heli - Amat Escalante (2013)

El narcotráfico en México ha sido un tema recurrente en el cine, llegando incluso a convertirse en un lugar común que, en ocasiones, ha derivado en representaciones absurdas, por ejemplo, en el caso de Emilia Pérez. Sin embargo, la crudeza y el realismo de Heli resultan profundamente impactantes. Aún conservo en mi mente esa escena mítica donde una persona es colgada del techo, golpeada y, finalmente, le prenden fuego a sus genitales. Es un momento inolvidable que deja una cicatriz profunda en el espectador. No es de extrañar que en el Festival de Cannes las opiniones estuvieran divididas debido a la violencia explícita que transmite la cinta.

Como contraparte, la película nos presenta a un joven incauto cuya falta de experiencia lo convierte en el blanco perfecto del lado más aterrador del narco. Su inocencia adolescente lo lleva a caer en las garras de la brutalidad, y sin piedad, termina pagando un precio devastador.

Un aspecto que no podemos pasar por alto al hablar de Amat Escalante es su estrecha relación con Carlos Reygadas. Escalante fue asistente de dirección de Reygadas en Batalla en el cielo (2005), y este último fue productor de Heli. Esta colaboración no solo se limita a los créditos, sino que también se refleja en un estilo cinematográfico compartido, caracterizado por su crudeza y enfoque en temas sociales incómodos.

Heli nos presenta, sin filtros, un México que muchos quisiéramos ignorar, una realidad que cuesta creer porque que denigra al ser humano y, sobre todo, al mexicano. Las obras que logran capturar este lado oscuro, que se atreven a ir tan lejos, son las que realmente aportan algo al cine, incluso cuando, como espectador, hubieras preferido no haberlas visto.

4. Sueño en Otro Idioma - Ernesto Contreras (2017) / Guion: Carlos Contreras

Ernesto Contreras decidió no contender por el premio a Mejor Director en los Ariel, ya que en ese momento era presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. La premiación recibió críticas al ser la mayor ganadora de la noche, ante lo cual el director declaró: "Estoy tranquilo porque sé que obré con la mayor ética posible".

Para la realización de la película se creó un idioma ficticio llamado “zikril”, enmarcando una historia sobre la desaparición de lenguas tradicionales mexicanas. Sin embargo, más allá del lenguaje, la trama explora las relaciones humanas más profundas, tocando temas como la memoria, la identidad, la comunicación y el amor entre personas del mismo sexo. La cinta fusiona el realismo mágico con el drama, ofreciendo una reflexión íntima sobre la conexión humana.

Desafortunadamente, Sueño en otro idioma llegó a las salas mexicanas al mismo tiempo que Avengers: Infinity War, lo que evidentemente afectó su taquilla y promoción. Sobre esto, el director expresó: "Se asfixia la capacidad del espectador de elegir, se estrangula la pluralidad fílmica".

3. Amores Perros - Alejandro González Iñárritu (2000) / Guion: Guillermo Arriaga

Amores Perros es un referente del llamado cine coral, un estilo narrativo en el que diversas historias y personajes se entrelazan, encontrándose en un punto en común. Junto a 21 gramos y Babel, forma la llamada "Trilogía de la muerte", en la que los eventos de cada historia están unidos por un mismo acontecimiento. Esta etapa marcó la colaboración entre Iñárritu y Arriaga, aunque, desafortunadamente, después de la trilogía no volvieron a trabajar juntos.

Con esta obra, Alejandro González Iñárritu no solo demostró su talento como director, sino que también puso en evidencia el potencial del cine mexicano para contar historias universales desde un punto de vista local. En su momento, Amores Perros fue vista como algo revolucionario en términos de música, estética y narración, representando un nuevo aire para el cine mexicano al presentar distintos rostros de la sociedad.

Como se sabe, Iñárritu tiene una formación como publicista, realizó grandes campañas como creativo y productor. Cuando finalmente llegó al cine, encontró su espacio y creció exponencialmente en todos los aspectos, demostrando una capacidad única para contar historias visualmente impactantes. Un punto crucial de Amores Perros fue el guion, escrito por Arriaga, que en ese momento se percibió como algo muy novedoso por su estructura no lineal y su enfoque coral. Al final, creo que es posible ver rastros de la formación publicitaria de Iñárritu en todas sus películas, en su atención al detalle visual y su habilidad para crear momentos intensos y memorables.

Nadie podría haber imaginado, en ese entonces, la relevancia que Iñárritu alcanzaría en la industria del cine global poco tiempo después. Además, la película catapultó la carrera de un joven actor que se convertiría en uno de los rostros más reconocidos del cine mexicano, un tal Gael García Bernal.

2. Luz Silenciosa - Carlos Reygadas (2007)

Esta coproducción entre México, Francia y los Países Bajos, está hablada en su mayoría en Plautdietsch, la lengua de los menonitas que han preservado sus tradiciones viviendo en comunidades apartadas. La historia transcurre en Cuauhtémoc, Chihuahua, dentro de una comunidad menonita cercana.

Luz Silenciosa ha sido ampliamente reconocida en el ámbito cinematográfico. El New York Times la incluyó en su lista "Las Mejores Películas del Siglo XXI Hasta Ahora", donde ocupa el puesto 23, destacándose entre las producciones más influyentes de su tiempo, en todo el mundo, cosa que me es muy impactante.

Fue filmada en formato Cinemascope con luz natural, logrando una fotografía única que resalta la belleza del paisaje menonita en Chihuahua. La primera escena de la película, un amanecer en tiempo real, es una de las más memorables por su precisión técnica y tremenda carga emocional. Reygadas juega con la idea del realismo místico, mezclando elementos terrenales, creando una atmósfera casi sobrenatural.

Aunque el cine de Carlos Reygadas sigue generando opiniones divididas en México, esta película es, desde mi punto de vista, una de las más hermosas y conmovedoras en la historia del cine nacional.

10. Guten Tag, Ramón – Jorge Ramírez Suarez (2014)

Probablemente, esta sea la película con menos pretensiones intelectuales de la lista, pero me parece que su mayor logro radica en haber construido una historia coherente y conmovedora. Esto va más allá de su evidente éxito en taquilla, tanto en México como en Alemania; un fenómeno que, en principio, podría parecer improbable y que sin duda tiene su mérito. Las opiniones al respecto son variadas: algunos la desestiman por considerarla plagada de lugares comunes (que evidentemente los tiene), pero en mi opinión, se trata de un relato original, entretenido y profundamente emotivo.

La historia es un retrato de la amistad inquebrantable entre personas de dos mundos aparentemente opuestos que, a pesar de sus diferencias, logran encontrar puntos en común y construir una sólida conexión inesperada. Sobre todo, la crítica alemana destacó cómo la película desafía los estereotipos o clichés, alejándose de la narrativa clásica en la que las historias en Alemania suelen girar en torno al nazismo y en México al narcotráfico.

Aunque las narrativas de narcotráfico y migración al día de hoy se pueden considerar tema saturados, una plaga, la perspectiva que nos presenta Guten Tag, Ramón me resulta original. Su sencillez y humanidad logran conectar con una amplia audiencia de ambos lados del charco, y en gran parte de eso se trata el cine.

1. Roma - Alfonso Cuarón (2018)

Imaginen llegar a ser un director tan influyente que toda la industria quiere trabajar contigo: actores, diseñadores de arte, vestuaristas, fotógrafos… los mejores del mundo. Tras el éxito de Gravity, protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney, que obtuvo 10 nominaciones al Oscar y ganó 7, Cuarón tenía la posibilidad de hacer cualquier película con cualquier estrella.

En cambio, decidió regresar a sus raíces y contar una historia profundamente personal con un reparto mayormente desconocido. Para el papel principal eligió a una indígena sin experiencia actoral, Yalitza Aparicio, quien terminó siendo nominada a Mejor Actriz en los Premios Oscar y en múltiples galardones internacionales. Su impacto la llevó a aparecer en portadas de revistas como Time, Vanity Fair, Vogue y The New York Times, convirtiéndose en una figura mediática global.

Roma es sobresaliente en todos sus aspectos: la fotografía (a cargo del propio Cuarón), el guion, elcasting, las locaciones, la dirección de arte, la producción, e incluso la música, donde el trabajo de Lynn Fainchtein (RIP) fue clave. La película se atrevió a romper esquemas en cada detalle, desde su formato hasta su distribución. Fue una de las primeras grandes producciones lanzadas directamente en una plataforma de streaming (Netflix), lo que en su momento generó controversia y le impidió competir en Cannes. Paradójicamente, al año siguiente esta práctica ya era común en la industria.

Como toda gran obra, Roma tiene influencias claras. Cuarón, un declarado admirador del cine italiano, ha mencionado Ladrón de bicicletas como una referencia directa.

Es una de las películas más importantes en la historia del cine mexicano y una fuerte candidata a ser mi favorita de todos los tiempos.