Portada del disco And the Jellyfish Parade.
Portada del disco And the Jellyfish Parade.
Calificación recomendado de Rehilete
Calificación recomendado de Rehilete

Reseña por Memo Fromow

...And the Jellyfish Parade (2006)
Hello Seahorse!
Freaks and Geeks
Disco: Pop / Indie

...O cómo aprendí a dejar de preocuparme y sólo sentir bonito.

En un mundo malvado lleno de guerra, muerte y destrucción, los placeres sencillos son el último refugio de la gente compleja. No digo que no sepa disfrutar con ambiciosos experimentos que exigen de echarles coco para descifrar su sentido último o apreciar sus virtudes más ocultas; la figura en la alfombra, que decía Henry James. Tampoco que no me fascine con los fastos que los clásicos nos regalaron en el tiempo de la grandeza… pero a veces uno simplemente desea andar en chanclas y mecedora, escuchando sobre cuentos de desfiles en el fondo del mar azul; de gente insegura como nosotros mismos, pero para quienes, pese a todo, la vida sigue siendo dulce como el chocolate Carlos V a pesar de que el mal exista.

El canto de amores ingenuos que navegan sobre ritmos suaves cual algodón de azúcar un Domingo en Chapultepec es todo lo que un hombre atribulado necesita para ser feliz, al menos por un rato.

Hasta que conocí a Hello Seahorse!, pensaba que esa vieja inocencia se había desvanecido ya para siempre del panorama musical (y cultural) mexicano, o al menos el que yo conocía. Y bueno, quien sabe, tal vez en efecto se ha reducido desde que este disco salió allá en los últimos años de la inocencia infantil, 2006. Ahhh que tiempos señor Don Simón, éramos felices con uno de los primeros discos de Hello Seahorse! en el aire y no lo sabíamos.

Es curiosa la necesidad de ser un adulto para poder definir lo que era la niñez: en aquel entonces Chayanne y Las Ketchup componían el soundtrack de los primeros años de los millenials, pero haviendo dejado eso tan atrás, es ahora y sólo ahora, que me atrevo a definir la música de Hello Seahorse and the Jellyfish Parade como el sonido exacto, justo, preciso de la niñez que nunca tuve realmente, pero que me imagino debió haber sido como el sonido de este disco. Todos somos más felices así.

Pese a su sonido tan moderno, acompañado por lo que sospecho es un toque de swing, que me recuerda más a las veleidades post electrónicas de Grimes o Frankie Cosmos, a pesar de eso, Hello Seahorse es realmente un grupo con mucha trayectoria. Si bien varios años después nos entregaron el gran álbum Bestia, donde ya mucha de esta ingenuidad juvenil ha cedido el paso a la melancolía y a un crecimiento y experimentación técnicos muy notorios respecto a su trabajo anterior, debo confesar que me encuentro más a gusto por momentos con las fantasías ligeras que …And the Jellyfish Parade nos regala. Al disco tampoco le falta ese toque nostálgico que permea toda la obra de la banda y que es uno de los factores que los hace tan atrayentes para mí en temas como ‘Back Home’ del disco en cuestión, pero es que en dicho lanzamiento es aún descarado el ingenuo entusiasmo por la vida y sus placeres sencillos, que hacen olvidar las penas de la juventud perdida, pero conservando todo su agridulce encanto con las canciones ‘Palacio Original’, ‘Cassette’ o ‘Lost Cause Heart’.

Como he dicho antes, mi género literario preferido es la fantasía, y empezando por el título …And the Jellyfish Parade, que se traduce como El desfile de medusas, ya nos anuncia una fantasía encantadoramente desparpajada e ingenua con la imagen que sugiere: un carrusel de emociones narrado con música que no se limita a lo festivo. Sus temas y ritmos atraviesan de lo plenamente juguetón a lo melancólico atravesando por pasajes reflexivos de ritmos lentos y letras que abordan con sencillez infantil los misterios del amor joven, ese que no atinábamos todavía muy bien cómo es que se debía sentir o si lo estábamos haciendo bien.

No todos los jóvenes son tristes, como decía el emo de Scott Fitzgerald, algunos atravesamos la juventud llevando el baldón de la primera querencia con una sonrisa anhelante, sin renegar de lo que sentimos; quiero creer que los entonces chavos de Hello Seahorse! atravesaron esa confusión con el mismo optimismo y anhelo que destila este disco. No es la banda aún en su máxima expresión (eso lo veríamos años, muchos años más tarde en discos posteriores), pero ya les bastaba desde tan temprano para hacer un disco lleno de sentimiento y con la sencillez de un cuento de otra edad.

Quizás sea yo entrando totalmente en estilo de abuelo cebolla, recordando emociones que nunca sentí, lugares en los que nunca estuve y cosas que tal vez jamás pasaron realmente. Como buena fantasía, me ha permitido crear realidades donde tal vez no hubo nada y recordar con nostalgia una era que no fue realmente la mía, pero cuya música me ha dado la bienvenida como uno de los suyos y me hace sentir en casa. ¿Quién rayos necesita a esa vieja y amargada memoria cuando podemos crearnos algo mucho mejor? Un lugar en la fantasía donde ver desfiles de medusas marchar y pensar que es nuestro todo el amor del mundo para amarlo a nuestro antojo en los muchos años que nos falta por vivir.

Gracias Hello Seahorse!, por un trocito de pasado fuera de la Historia, uno para mí y uno que yo elegí… con un poquito de ayuda.