Portada del libro Atlas de Otro México.
Portada del libro Atlas de Otro México.
Calificación Esencial de Rehilete
Calificación Esencial de Rehilete

Reseña por Memo Fromow

Atlas de Otro México (2025)
Rafael Lemus

Debate
Libro: Crítica literaria

México de mis recuerdos… y mis caprichos y mis esperanzas y de mis enemigos y de...

Decían los viejones de la Grecia que nuestro mundo no es sino reflejo imperfecto y flojo del Mundo de las Ideas. Me gusta pensar que los que vivimos aquí en el Mundo, chambón y jodido, le hemos devuelto a ese mundo de las ideas algunas más interesantes que aquellas de las que supuestamente somos reflejo: nos hemos convertido en un reflejo que refleja y lejos ya de esos pesados razonamientos que le niegan al mundo material su potencia, hoy me inclino a pensar que la relación es al revés y ese mundo de ideas no existiría sin mundo y sin gentes que lo piensen primero.

Rafael Lemus nos trae 10 ensayos de antología que piensan la literatura mexicana desde una óptica donde lo fantástico y lo tan-real-que-duele se juntan: los lugares, los pueblos, ciudades, poblados, utopías, comunas, falansterios, basureros imaginados por escritores mexicanos, unos famosos y otros de quienes estoy seguro que no se ha escrito en décadas. Para los que disfrutamos de aprender algo nuevo, conocer autores desconocidos es siempre un gusto, sobre todo siendo dichos autores curiosidades ellos mismos, por cuanto se trataba, por lo general, de gente rara (eugenistas, utopistas, solitarios machacadores de palabras); para los que no se cansan de visitar y revisitar a los clásicos, este libro abre perspectivas nuevas, repensando en clave contemporánea libros clásicos que parecían haber ya dado su última palabra. ¡Pues no! Se dice fácil, y sé que suena como frase de prologuista poco inspirado, pero los libros están siempre abiertos a las nuevas generaciones que les darán nueva vida y significados que en otro tiempo hubiera parecido impensable.

Ha pasado mucha agua bajo el puente y los lugares comunes respecto a algunos de nuestros más queridos autores han tenido tiempo para empezar a cuartearse: hay cosas que ya no parecen encajar, voces que antes no se oían por la fanfarria de las explicaciones canónicas con las que tantos de nosotros crecimos y dimos por buenas al punto de asumir viejos prejuicios como propios y así seguimos aplicando fórmulas pacianas de los 50´s a un mundo post-global como si ya casi un siglo de desbocado avance tecnológico no nos hubiera convertido en gente radicalmente distinta de aquella de la que aún nos asumimos como descendientes directos.

Contrario a lo que puede pensarse, Lemus no viene a no dejar títere sin cabeza (ya está grandecito para hacerla de niño contreras), pero este ejercicio no sería ni por asomo tan interesante sin picotear por lo blando algunas de las debilidades de las obras y otro tanto de los autores, que además de las agudas observaciones literarias del autor sobre la obra de los clásicos, nos tiene también una sabrosa (y muy esclarecedora) dotación de chismes relativos a la publicación y éxito (mucho o poco) de los libros analizados. Tan o más importante es el mundo del que salieron las ideas que las ideas en sí mismas y esto que ha servido como excusa para tirar juicios facilones respecto a la moralidad de la gente, aquí nos sirve para saber por qué las cosas pasaron del modo que fueron, aunque tampoco faltan las muy necesarias enmendaduras de plana, que no en vano pasa el tiempo, se acaba la guerra fría, cae el PRI, da asco la eugenesia y llega el internet.

A un país se le conoce por su literatura porque ella es el reflejo de su Historia, pero más importante, de las muchas Historias que viven y chocan en su interior. En el relato oficial de México se han ignorado y perdido la historia de los pueblos indígenas y de los sinarquistas ultracatólicos; de la conquista de la selva por la industria petrolera… y de sus inevitables víctimas.

Como México sí hay dos… muchos, de hecho; cada generación hace el suyo a su medida y si de por sí ya son bastantes (y muy duros) en la vida real, en la ficción se hacen todavía más: uno por cabeza, y como cada cabeza es un mundo, y si en ese mundo hay otro México, pues la cosa se complica.

Hay Méxicos del futuro donde la ingeniería genética acabó con toda la pobreza, la ignorancia, el hambre y de paso con México mismo…

También los hay misteriosos por lo poco que dicen y por lo raro en que hablan al punto que no estamos seguros si realmente podemos decir que eso sea México, aunque lo haya escrito un mexicano.

Los hay crueles y esperanzados; de chile y de dulce; de magos y gigantes, pero a pesar de ser todos tan distintos, a fin de cuentas todos sabemos dónde están: porque de México no escapa ni la imaginación de nadie que haya vivido aquí y pueden intentar escapar, pero no llegarán muy lejos; por mucho que se alejen, desde cualquier punto de esos mundos interiores podrá verse siempre la torre de alguna iglesia campirana o sus moradores le hablarán de espantos o miserias en un español que sigue siendo español hasta cuando es inglés.

Es raro hablar de un género como la crítica literaria como un género para todos, pero el lenguaje de Lemus es abierto, por momentos juguetón sin perder nunca su potencia explicativa al punto que cuando aparecen con sus temibles y multi silábicos nombres, los términos de la teoría literaria cobran sentido sin pavonearse demasiado (cronotropo, por ejemplo); Lemus los trae aquí para servir al respetable público y pese a su fufurufo origen francés, nos van a servir de mucho a fin de entender mejor los finos mecanismos del lenguaje y la literatura.

A este país lo han soñado todos como lo han querido o como lo han padecido a partes iguales pero es tan grande y el tiempo tan largo que no sé si se podrá acabar realmente México antes de que se acabe el Mundo, pero por mientras este libro el digno testimonio de algunos de los más memorables de esos países que siguen cambiando aún después de haber sido imaginados; por sus lectores, por los críticos, por el tiempo y por el mismo México de todos los días que nada más no se queda quieto.