Portada de la película Batman Azteca.
Portada de la película Batman Azteca.
Calificación recomendado de Rehilete
Calificación recomendado de Rehilete

Reseña por Memo Fromow

Batman Azteca (2025)
Juan Meza-León
Warner Bros Animation / Ánima Studios
Película: Animación

La mitología de Batman en carcaza azteca: un sueño guajiro a la vez.

Esta película estuvo basada en sucesos reales; es decir, irreales, son puras mentiras. Aquí no asoma ni un ápice de verdad por vida suya: no pretendas que estas viendo Historia en ningún, repito NINGÚN momento o te va a pasar como a mí que vas a desperdiciar la primera media hora de película pensando cómo nada cuadra con lo que sabes (mucho o poco), del mundo prehispánico: es muuuy importante que tengas en cuenta que esto no tiene la menor pretensión de ser educativo. Es un cómic en la pantalla, y así como ninguna película o comic de Batman, a pesar de estar usualmente ambientadas en nuestro presente, pretende representar la realidad, Batman Azteca es solo la trasposición de una mitología y unos personajes bien conocidos a un escenario distinto para ver cómo se ven en otro estilo.


Una vez que pusimos eso en claro, es hora de divertirse. Tal vez no sea la cosa más digna de confesar, pero desde que vi El Señor de los Anillos: Las Dos Torres y en la batalla del Abismo de Helm, me tuve que imaginar a un contingente de guerreros aztecas cargando en conjunto con Gandalf y compañía para sentirme parte del momento, supe que uno de mis placeres era ver las antigüedades mexicanas representadas en el imaginario global (de importante componente anglo). Sí, no era mi mejor momento, pero por más que lo he racionalizado después, no se me ha quitado ese gusto. De modo que puedo decir sin exagerar que de haber salido esta película hace 20 años o más, el joven yo habría estallado en júbilo mexicanero sin destilar, tanto así que, a la fecha, no pude sino sonreír con la noticia de saber que Batman Azteca iba a ser una realidad.

¿A quién no le gusta ver a sus personajes favoritos reinventados en nuevos escenarios? El fenómeno del fanart y del fanfiction de cualquier serie es claro testimonio de que el canon rara vez basta para satisfacer todas las ambiciones narrativas y estéticas de una audiencia. Es verdad que los clásicos son los clásicos, pero un piquetito en el café le pone onda a casi cualquier cosa... si se hace bien. Batman Azteca es una más en la larga e interesante lista de universos alternos que se han hecho con los personajes de DC, que en esta compañía suelen llamar Elseworlds . Batman, concretamente, ha tenido también reimaginaciones en escenarios históricos como Batman Ninja o Gotham by Gaslight, así que Bruno Díaz no es extraño a que le cambien el tablero.

Aquí, el disfraz de murciélago se lo va a poner el Yohualli, un joven de la costa de Veracruz (presumiblemente) que tiene visiones de muerte y destrucción. Es impaciente y vital, pero irrespetuoso de los dioses a los que no les perdona haberlo dejado huérfano de madre. Su jefecito santo le dice que debe hacer caso de esas visiones que Yohaulli desdeña como tonterías supersticiosas; le dice que hay que ser paciente, que no sea faltoso con los de arriba, que debe pensar antes de actuar, que se lave los dientes y demás cosas de papá. Y en esas están cuando llegan los españoles, capitaneados por el mismísimo Hernán Cortés y Pedro de Alvarado a hacerla de jamón. Si sabes un mínimo sobre Batman (y a estas alturas su proyección en la cultura popular es tal que es imposible no saberlo), sabrás que nada bueno le espera ni a Yohualli ni a la gente del pueblo; Batman queda huérfano y halla refugio con un sabio y leal servidor de su familia que lo entrena para enfrentar a la vida. Toma su lugar como un noble local en la corte de Moctezuma y lo aconseja contra los extranjeros, compitiendo en la corte con el sacerdote Yoka, atormentado por visiones de Hutzilopochtli, quien le ordena haga todo lo posible por convencer al rey de dejar entrar a los fuereños en la ciudad.

De ahí pa´l real, todo queda en manos de Quetzalcóatl y de la trama.

Empecemos por lo bueno. Si eres como yo, te será muy grato ver los diseños con los que han salido para esta película: se las arreglaron para meter a un decente cacho del elenco clásico de personajes del universo batmaniano en mesoamérica, y si esta apuesta les sale bien, veremos a más todavía: Posion Ivy como una deidad de la naturaleza, Gatúbela, eterna femme fatale de Batman se cuela aquí con el jaguar como animal titular; Alfred como el viejo Acatzin; Dos Caras como Cortés y Pedro de Alvarado como Pedro de Alvarado, que no necesita interpretar a un villano psicótico: él solito se basta para eso en la película y en la vida real.

La trama es sólida (insisto, no busques Historia aquí) pero por momentos demasiado esquemática, como si necesitara recordarnos a cada momento lo que está pasando, aunque sean eventos que no juegan papel apenas en la historia pero que deben recordarnos, forman parte de los acontecimientos. El frame con la leyenda "Matanza de Cholula" que dura dos segundos y en la que NO vemos la matanza de Cholula se sintió especialmente innecesario. Pero en su defensa, esto fue propuesto originalmente como una serie de 8 episodios de 1 hora cada uno, no como película de hora y media, de modo que muchas cosas que se pretendía contar debieron quedar al menos mencionados. No es la decisión que yo habría tomado, pero entiendo porque esos momentos están ahí.

Y luego, se deja venir la gorda; de drama cortesano en su primer tercio, la película se convierte en un cómic de DC en toda regla: Cortés se hace adorar como un dios mientras exprime a los locales sin ningún matiz; Yohualli tiende emboscadas a los españoles con Gatúbela mientras construye armas renacentistas a la Da Vinci; Yoka se las arregla para hacer que la presencia del guasón tenga sentido y hasta da un par de vueltas de tuerca que no se ven venir. Aquí es donde uno echa por la ventana cualquier atisbo de historicidad que insistiera en conservar y solo goza de la fantasía.

Me da algo de nostalgia comparar el viejo estudio Anima con sus movimientos torcidos y mecánicos del tiempo de AAA sin límite en el tiempo o La Leyenda de la Nahuala con lo que ha conseguido hoy día, queda claro que la estrategia empresarial de asociarse con estudios extranjeros ha funcionado bastante bien. Esta película es una coproducción entre Anima y la productora Chatrone, que hace 11 años, en 2014, se anotó otra mexicanada de éxito con El Libro de la Vida... algo tiene esa gente con los mexicanos. No confundir, está muy lejos aún de los grandes como Dreamworks o Pixar, incluso de pequeños gigantes como Cartoon Saloon, pero sigo encontrando admirable como Anima sigue cargando casi en soledad la industria de la animación como entretenimiento a nivel nacional. Un paso a la vez.

El diálogo también flaquea más a menudo de lo que quisiera: a veces no se acomoda con el ritmo de los acontecimientos, como si de pronto la acción se detuviera solo para dejarlos hablar y exponernos muy, demasiado claramente, sus pensamientos. Sospecho que también yo ya tampoco estoy en edad de conceder la teatralidad por momentos excesiva de algunos momentos del diálogo y el sentimiento de épica que dan serán mejor disfrutados por la audiencia de hueso colorado del hombre murciélago: de nuevo, el yo más joven estaría extasiado con la montaña rusa de emociones… y bueno, estoy viendo una película de superhéroes, también, a veces el que se pasa soy yo.

Pero no olvido: este sigue siendo mi viejo sueño hecho realidad y estoy seguro que muchos más jóvenes que yo, que tienen esa misma fantasía y la ambición cada vez más real de convertirse en realizadores en algún momento de sus vidas, encontrarán aquí no solo un taco de ojo para halagar nuestra mexicanidad, por vana que pueda ser a veces, sino una inspiración para años venideros, cuando a ellos les toque hacer algo interesante con el vasto legado cultural de este país. Y quizá, en el más desbocado, pero más esperanzado de los escenarios, hasta contribuya a reivindicar a los viejos pueblos indígenas de este país: a fin de cuentas, como tantas veces he dicho en esta página, la ficción muy a menudo predomina sobre la realidad y poco importa si esto es histórico o no si gracias a películas como esta, crece la idea de que cualquiera puede ser Batman.