




Reseña por Augusto Montero
Las Batallas en el Desierto (1981)
José Emilio Pacheco
ERA
Libro: Novela
La cruel batalla que supone todo primer amor.
Por alto está el cielo en el mundo
Por hondo que sea el mar profundo
No habrá una barrera en el mundo
Que mi amor profundo no rompa por ti
'Obsesión' - Javier Solís
Imposible no asociar la canción de Javier Solís con la obra maestra de José Emilio Pacheco, aquella que nos habla de las locuras que hacemos por el primer amor, ese amor que es tan fuerte que parece que nos destruirá, pero a su vez tan reconfortante que nos compondrá después de hacernos pedazos. Además, si ya entendemos al amor como algo puro, sumémosle la inocencia de un niño.
Aunque en teoría el nombre del libro viene del juego que el protagonista Carlos juega en el patio de recreo con sus compañeros de la primaria (la guerra árabe-israelí de 1948 durante la creación del Estado de Israel), yo podría decir que tiene que ver con las batallas sentimentales que el protagonista debe vivir a lo largo de la historia y no sólo la de un amor imposible. Si bien este libro es harto conocido, nunca está demás dar un pequeño resumen de la trama para que ustedes, queridos lectores, comprendan un poco mejor por qué vale muchísimo la pena adentrarse en el azul profundo que es esta historia de desencanto amoroso.
Las batallas en el desierto narra la vida de Carlos, un niño de ocho años que crece en el México de la posguerra. La novela refleja la cultura popular de ese tiempo, mencionando figuras como Tin Tan y Pedro Infante y muestra cómo la tecnología y los hábitos de consumo estadounidenses comienzan a influir en la sociedad. Carlos vive en la Colonia Roma y entabla amistad con Jim, un niño estadounidense. Durante una visita a Jim, se enamora de su madre, Mariana. Al confesar su amor, genera un escándalo familiar que lo lleva a ser enviado al psiquiatra. La trama se complica con rumores sobre el suicidio de Mariana y la desaparición de Jim. A pesar de sus esfuerzos por obtener respuestas, Carlos no logra descubrir el destino de ellos. La historia concluye sin que Carlos sepa si Mariana sigue viva, dejándolo con los recuerdos de su infancia y de una Ciudad de México que ha cambiado radicalmente.
¡Ay Carlitos, por qué tuviste que escaparte de la escuela esa mañana? Imprescindible obra para aquellos que tienen el corazón roto por un amor inalcanzable y tienen ganas de llorar más. Esta obra se ha vuelto un clásico de la literatura mexicana, creo que por dos razones; primero por su denuncia social de cómo el México relativamente nacionalista fue reemplazado por uno más globalizado y con ello perdió cierto grado de independencia cultural, pero también porque llega a cada lector que alguna vez se enamoró de alguien con quien bien sabía que no tenía ninguna oportunidad; y, sin embargo, apostó por confesarle su sentimiento.
La novela ha trascendido tanto en la cultura que no sólo hay una película sobre el libro, sino también una canción de Café Tacuba -posiblemente más famosa que la película- que toma las primeras dos palabras del título del libro para el suyo propio. Siempre creemos que nuestro amor -porque es noble- va a lograr romper la barrera de la azul inmensidad y conquistarlo todo (¿por qué el amor todo lo puede no?); sin embargo, esta novela nos aterriza a nuestra cruenta realidad, a veces -muchas: el amor sincero no sirve de nada para estar con ese ser amado.
Al terminar de leer la obra habrá cierto dejo de nostalgia por un México que muy seguramente ninguno de los actuales lectores de la obra haya conocido jamás, pero la genialidad de Pacheco recae en lograr impregnarnos con esa sensación de añoro hacia algo que nunca tuvimos, llámese el México de los años 40, llámese el amor de nuestra -propia- Mariana.