Portada del disco Leche de Fobia.
Portada del disco Leche de Fobia.
Calificación Esencial de Rehilete
Calificación Esencial de Rehilete

Reseña por Lalo Enríquez

Leche (1993)
Fobia

Ariola / BMG
Disco: Rock Alternativo

Fobia buscó defenderse con el que fue su mayor fracaso comercial; y de paso un desplante de libertad creativa como se ha visto pocas veces en la industria musical mexicana.

Sin duda hay preguntas válidas entre aquellos que se cuestionan el por qué un grupillo de presuntuosos ha decidido que Leche es en realidad la obra maestra de Fobia ¿Qué se compara la canción más famosa de ese disco (hoy por hoy ‘¿Miel de Escorpión’) con el éxito de un ‘El Microbito’, ‘Vivo’ o ‘El Diablo’? ¿Qué no más bien fue el disco con el que Fobia perdió la de por sí endeble posición de popularidad que había ganado tras el lanzamiento de sus dos primeros álbumes?

Bueno, lamento decir que no tengo intención alguna de desmentir a aquel grupillo de sabelotodos. Leche es una las mejores obras del rock mexicano en general y un desplante de libertad creativa como se ha visto pocas veces en la industria musical de estos lares. Se ha hablado muchas veces en otros espacios del por qué este disco significó un fracaso comercial considerable en su momento; pero no puedo obviarlo así que ahí va la historia.

En primera, ninguna de las canciones tiene un verdadero potencial como sencillo; quizás por eso o por mera provocación, el tema con el que se lanzó el disco fue ‘Los Cibernoides’. Se trata de una canción que de manera más o menos directa atacó a la industria de la televisión en México, particularmente Televisa, y de paso utilizó la expresión “casi siempre están mamados”, misma que les valió la censura de gran parte de los medios de comunicación radial de la era. Por si fuera poco, el video promocional parece una extraña pesadilla de Cine-B japonés. Este espectáculo no cayó nada bien a la disquera, por lo que decidieron que no promocionarían ningún otro sencillo como parte de Leche.

Al no tener las ínfulas mexicanistas de un Café Tacvba, La Maldita y Caifanes, o la jactancia musical de un Santa Sabina y tampoco ningún tipo de inclinación por el activismo o el comentario “comprometido”, Fobia fue blanco fácil de diversos sectores que por aquel entonces dominaban la escena del floreciente Rock en Español. Se les descalificó de superficiales, fresas, y similares críticas facilonas.

Afortunadamente, en el tema ‘No Me Amenaces’ responden sin pena ni miramientos a esas acusaciones, asumiéndose como seres “no muy fanáticos de la cuestión política”.

Pero realmente la contestación más satisfactoria se dio a través del hecho de que Leche haya resistido el paso del tiempo y hoy por hoy sea considerado de forma merecida uno de los grandes hitos discográficos de aquella oleada tan importante de música mexicana que se dio a inicios de los 90’s. Sin duda lo aquí hecho por Fobia debe de ser visto como referencia obligada para los grupos que vendrían después en los 90’s; particularmente de la ‘Avanzada Regia’, quienes terminaron de romper muchos de los prejuicios respecto a lo que debía implicar un rock que se llamara a si mismo mexicano.

En cuestión de sonido y estilo, Leche es un disco hiperactivo e incansable, agresivo y extravagante. A sus once temas los caracteriza un espíritu desafiante, seguramente producto de que en aquel momento era importante para los integrantes desmentir todas las descalificaciones que de ellos se hacían. Y justamente el haber tomado un camino “más profundo”, o haberse “acercado a sus raíces”, hubiera significado darles la razón a sus críticos. Muy por el contrario, se subieron de lleno al carro de la psicodelia, con un sonido de rock alternativo que recuerda un poco a Pixies o a Jane’s Addiction, mismo que nadie más estaba explorando a ese nivel en México.

El álbum recurrentemente explota a nivel sonoro, con acompañamiento de samples e instrumentos poco convencionales como saxofón, trompeta, trombón, percusiones latinas y brasileñas, así como órganos análogos. Sin perder su base muy característica de rock alternativo, agarran tantito de bossa, calipso, música andina, cumbia. La producción del siempre enigmático Marteen en el estudio Power Station de Nueva York le da al sonido ese empujón de calidad para que siga pareciéndonos muy actual.

Yo no estaba alrededor en 1993 para saber quién le atinó en su momento a la genialidad de este disco y quien le pronosticó erróneamente el olvido; al menos en mi caso aún faltaban dos años para mi arribo a este planeta. Con el tiempo y a toro pasado podemos decir que Fobia logró con Leche su objetivo de diferenciarse de la escena nacional, además de hacerlo estrictamente bajo sus propios términos.