Portada del disco Legado.
Portada del disco Legado.
Calificación favorito de Rehilete
Calificación favorito de Rehilete

Reseña por Lalo Enríquez

Legado (2025)
Christian Balderas
Independiente
Disco: Jazz

El jazz también puede preguntar: ¿Qué quedará de nosotros?

Desde la adolescencia son ya muchos los que están determinados a dejar un legado, así sea como el más desmadroso de la generación (o, si es ambicioso, de la historia de la escuela). Pero también a esas alturas de la vida por lo general algún ídolo nos habremos encontrado: un músico, actor / actriz, artista plástico, científico, celebridad y hoy influencers o "creadores de contenido". Empezamos a entender de lleno que los personajes de la historia y de la pantallita son más que meras imágenes, y que quizás nuestros nombres y rostros podrían algún día codearse entre sus filas.

Sí, cuando llegue ese día finalmente sabrán valorarnos...

El tema es que en la gran mayoría de los casos el día no llegará, e incluso si lo hiciera lo más probable es que no signifique lo que nosotros creíamos. Más allá de la insatisfacción y la desorientación que suele ir automáticamente de la mano del tipo de éxito que nos pone el mundo en bandeja de plata (como creemos merecer en nuestros peores delirios de grandeza), hay mucho que tenemos que matar en nuestro crecimiento como humanos si planeamos aferrarnos a toda costa a la visión adolescente de "dejar un legado".

Alrededor de tus 20's, o antes para algunos pocos más maduros, atiendes al primer nacimiento o funeral de un ser amado en el que caes en la cuenta de que has dejado de ser un autómata insensible a lo que pasa a tu alrededor y que asumía que vivirá para siempre. Entonces la idea de legado comienza a transformarse.

Christian Balderas, pianista, compositor, productor y educador mexicano, nos trae en su primer disco solista un homenaje y reflexión respecto a dicho concepto. Su inquietud con el tema surgió a raíz del fallecimiento de su tío (quien aparece en la magnífica foto de portada) y de su abuelo, ambas sucedidas durante las trágicas épocas del COVID-19. Eso por la parte del legado recibido, pero también coincidió el nacimiento de su primogénito, que lo llevó a profundizar en otra dimensión del concepto de legado al incluir ahora su responsabilidad hacía las nuevas generaciones, ya sea en su labor de padre, tío o profesor.

Evidentemente, como músico y amante del medio, Christian ve en ese legado un componente fuertemente rítmico, melódico y armónico. Hace como un año leía un libro sobre la historia occidental de la filosofía de la música en el que se remarcaba que uno de los grandes debates respecto a esta forma humana de expresión es si es intrínsecamente moral; si en el sonido estructurado hay realmente los elementos simbólicos o emocionales para ser mejores o peores personas. No lo sé a ciencia cierta; pero no tengo duda de que actuamos como si lo hiciera, tanto cuando somos creadores como cuando somos escuchas.

Aunque no presumo conocimiento profundo de todo el trabajo de Christian ni mucho menos, si pude escuchar cuando salió el disco de su grupo T'Orus (Donut Shaped Universe) y me encanta; así sin más. Es de los mejores discos de música instrumental de los últimos años y una joyita perdida del post-rock psicodélico mexicano, si es que existe tal categoría. Y si no ese disco la inventó.

Pasando a Legado, es un disco de jazz con un estándar altísimo de calidad. Las influencias son muy amplias, desde la clásica moderna, el post-rock, el jazz tanto viejo como nuevo, puro y fusión, intelectual y corporal. Los 10 temas que lo componen son realmente un viaje por diferentes paisajes tanto mentales como sonoros. No es común encontrar un álbum en el que la ambición y la humildad sean palpables de forma simultánea y en similar proporción, pero Legado lo logra.

Nadie duda que los ídolos hipnotizadores de las masas dejan un rastro indeleble. Pero los grandes maestros dejan algo de sí en generación tras generación, los grandes padres y abuelos legan raíces potencialmente interminables de amor y de sabiduría, y los nuevos miembros del mundo nos traen consigo vida fresca y abundantes posibilidades.