Calificación recomendado de Rehilete
Calificación recomendado de Rehilete

Reseña por Memo Fromow

Matar Al Candidato (2019)
F.G. Haghenbeck / Bef
Sexto Piso
Libro: Novela Gráfica

Una muerte más en el país del silencio.

México está lleno de misterios, enigmas, mentiras, preguntas sin responder. En esos casos, ni siquiera la Historia posee la respuesta: lo que queda en las páginas de los libros, oficiales o no, difícilmente puede catalogar como la Verdad verdadera, así con mayúscula y pleonasmo. Lo único que realmente tenemos entre manos es apenas algo más que especulaciones, mejor o peor fundadas, pero lo que es la mera Verdad, esa pertenece sólo al abismo del tiempo.

¿Por qué Hidalgo dejó escapar la victoria en la Ciudad de México en 1810? ¿Santa Anna estuvo todo el tiempo coludido con los estadounidenses para dejarse ganar la guerra del ‘48? ¿Quién mató a Álvaro Obregón… o a Colosio? Es precisamente al eterno candidato que está dedicado este libro.

Nosotros sólo podemos especular, pero hay de especulaciones a especulaciones: desde un podcast mitotero, más chisme que sustancia, hasta una elegante reflexión sobre lo frágil que puede ser la verdad, incluso cuando disponemos de todos los elementos que creemos necesarios para conocerla. Esta es una historia que ya conocemos, que ya nos han contado una y mil veces (y voces), pero esta es la manera como nos la cuentan Francisco Haghenbeck y nuestro archiconocido BEF de toda la vida.

Para esta novela negra recalentada, ofrecen, además del bien conocido estilo caricaturesco de BEF basado en la línea clara, un popurrí de técnicas ilustrativas que maneja con soltura y que nos lleva del cartón político dominical al collage; refinando por momentos el estilo de su trazo al punto de llevarlo a lo dramático, solo para que nos dejen caer a la página siguiente un chistarraco que bien cabría en un sketch del loco Valdés si la censura lo hubiera dejado hablar de crímenes políticos, o caer alusiones poco halagüeñas sobre la manera en que se maneja el poder en el país de la dictadura -casi- perfecta.

Nadie como un artista que domina tan bien su técnica que puede someter las líneas a su voluntad, y cuando los artistas que pueden hacer eso deciden llevarnos en esta montaña rusa estilístico-narrativa, creo que algo querrán decirnos. ¿Será que quieren con este revoltijo darnos una pequeña alegoría de la tragicomedia mexicana como la llamó José Agustín? O a lo mejor también estoy viendo más de la cuenta en lo que tal vez fue un mero modo para los artistas de lucirse. Yo ahí se las dejo.

Como pueden ver, el ambiente noire y detectivesco de este libro ya me ha calado.

Esta es una que todos se saben: una joven periodista que quiere hacerse un nombre como algo más que una escritora de periódico; en un momento bajo de su vida, se encuentra con la oportunidad perfecta para trascender el a veces mezquino medio de la reporteada. Al principio es algo recalcitrante, pero entre el deseo de demostrarle al mundo (y a su ex) de lo que es capaz, además de escribir notas y desabrida auto ficción, se dispone a penetrar el umbral del misterio y el crimen, sin tener del todo claro lo que encontrará, o si saldrá viva del chistecito. Lo que parecía ser un crimen ya frío y bien distante de su nivel, resulta estar todavía muy vivo y coleando tan fuerte que alcanzará a darle unos buenos coletazos a nuestra heroína.

Ahora, esa es solo una parte de este libro, la más personal y accesible a nosotros como lectores empáticos a quienes se nos presenta un drama humano. Pero es tan solo una puerta de entrada para darnos acceso a fragmentos de la investigación sobre el caso Colosio, a revisitar momentos de la historia de este país que creíamos cerrados, a cuestionar con los pelos de la mula en la mano aquello que creíamos ya bien sabido por todos. Y, sin embargo, no será suficiente: ni casi 30 años de investigaciones, ni las toneladas de evidencia, ni el hambre y la sed de justicia, ni la imaginación, ni los dibujos bastan para alcanzar la verdad en el país del silencio, donde hasta la verdad, cuando se lo ordenan, calla.

A veces hay que admitir que existen cosas que nunca sabremos bien a bien, como nos gustaría; pero contra la mentira, o peor aún, el olvido, nos quedará siempre la imaginación, que, así como puede dar vida a nueva belleza, también sirve para adentrarnos en el fango del crimen, la traición y la insidia. Para dejar claro a los poderosos que, aunque ignoramos realmente lo que pasó, no nos engañan. El conocimiento de la realidad no se basa en conocer los hechos palmo a palmo, centímetro a centímetro, pero una de las virtudes de la ciencia y de la crítica es que nos permiten ir más allá de lo que ignoramos y saber incluso aquello que no sabemos, pero que podemos inferir mediante la observación, mediante la aproximación.

Nadie ha visto nunca un átomo, pero sabemos que allí están; quizás nadie sabrá nunca quien acabó con Colosio, pero sabemos por la historia de este país, que la gente como él rara vez muere así sin una razón. O tal vez sí ¿quién sabe? Para el asunto, el caso de Luis Donaldo Colosio se ha vuelto sinónimo en México de conspiración, corrupción, encubrimiento y del nivel al que se juega en las altas esferas del poder.

Allá ellos.