Portada y calificación de la película Temporada de Patos.
Portada y calificación de la película Temporada de Patos.
Calificación favorito de Rehilete
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Reseña por Augusto Montero

Temporada de Patos (2004)
Fernando Eimbcke
CinePantera
Película: Drama

Las oportunidades en la vida son como los tiros que tiene una escopeta.

La belleza de lo sencillo. Así, sin más. No se necesita decir mucho cuando dices lo suficiente. Una escopeta tiene dos tiros. Tiras dos. Se acabó. Úsalos bien. Si los gastas no hay más. Entonces… la belleza de lo sencillo.

Temporada de patos es una joya casi olvidada del cine mexicano. La película ha sido galardonada como mejor largometraje mexicano en los Premios Mayahuel y recibió el premio Fipresci como la mejor película mexicana. Además, en 2005, ganó el Premio Ariel en varias categorías, incluyendo mejor película, mejor director y guion original, entre otros. Y debería ser un imprescindible para toda persona que en algún punto de su vida crea que ya no tiene más oportunidades en la vida, que no le importa a nadie en el mundo o que la monotonía de su existencia puede más que el encanto de la sencillez.

Moko y Flama, dos jóvenes de la Unidad Habitacional Tlatelolco en la Ciudad de México, se disponen a disfrutar de un domingo en su departamento, rodeados de videojuegos, cómics y una pizza. Sin embargo, un corte de luz interrumpe sus planes, se presenta una vecina adolescente que solicita usar su horno y un repartidor de pizzas que discute con ellos sobre el tiempo de entrega. Los cuatro, atrapados en una situación absurda, intentan mantener sus rutinas, pero terminan estableciendo conexiones personales al compartir sus conflictos internos.

Durante esta experiencia, cada uno de ellos descubre aspectos de sí mismo que desconocía. Flama se enfrenta a la difícil decisión de elegir con cuál de sus padres vivir tras el divorcio, mientras Moko teme perder a Flama, por quien siente algo más que amistad. La vecina, olvidada por su familia en su cumpleaños y el repartidor, que lidia con un trabajo frustrante para ayudar a su familia, también revelan sus propias luchas. Un pastel improvisado, hecho accidentalmente con marihuana, desata sentimientos ocultos en cada uno de los personajes mientras todos observan el cuadro "Temporada de patos" que adorna una de las paredes del departamento.

El título de la película puede aludir al cuadro, también a la idea de desafiar a la autoridad para encontrar tu propio camino (“Ahora los patos le tiran a las escopetas”) o simplemente al argumento de la obra con cuatro personas ociosas (“Hacerse pato”). Sea cual sea la razón por la cual la película tome su nombre, hay una verdad indiscutible. Se pueden contar grandes historias desde la sala de un departamento. La genialidad de la obra se basa en que lo cotidiano se vuelve arte cuando puedes demostrar que la vida misma es una pintura en eterno movimiento. Si logramos plasmar la insatisfacción y la derrota no como un final, sino como algo normal y superable, entonces el gris que pinta nuestras vidas se entiende no como una mediocridad, sino como que la vida es lo negro y lo blanco, y hay que tomar de los dos. No todo está perdido.

A veces las oportunidades en la vida sí son como los tiros de una escopeta, pero se no olvida que muchas veces llevamos un par más en nuestros bolsillos. Recargamos y tiramos pa’lante. En ciertas ocasiones, la vida nos pone en situaciones extrañas, que devienen en reflexivas. Y en ese examen de consciencia entendemos que no estamos donde queremos estar. Y debemos migrar, como los patos, en busca de mejores tierras donde vivir. Eso sí, no debemos olvidar, que sea a donde sea que vayamos y lo que hagamos, la vida puede ser hermosa si nos tomamos un tiempo para contemplarla con paciencia. Igual que un pato nadando lentamente en un estanque.