




Reseña por Augusto Montero
Y Tu Mamá También (2001)
Alfonso Cuarón
Producciones Anhelo
Película: Romance / Comedia
Todo queda entre amigos.
Si ustedes tienen un mejor amigo, es normal que lleguen a compartir varias cosas: juguetes, videojuegos, prendas de ropa, libros, películas, respuestas de examen (estudiar es desconfiar de tu carnal), novias. Espera… ¿¡Qué!? Y por qué no, ¡también a sus mamás! Me gustaría decir que todo lo anterior es chiste, pero quizá haya habido más de una ocasión en la historia que algo así sucedió.
Pero bueno, yendo al plano de la ficción, tenemos una película que nos hace preguntarnos sobre las relaciones humanas y cómo aquellos que creemos que conocemos no son realmente quienes creíamos que eran; así como que una amistad a veces está llena de secretos que revelan que no siempre se pueden tener relaciones auténticas cuando los caminos de vida que tomamos son muy diferentes.
Alfonso Cuarón nos trajo a inicio del nuevo milenio su película Y tú mamá también que nos narra la historia de dos jóvenes amigos de la Ciudad de México: Tenoch (Diego Luna) y Julio (Gael García Bernal), quienes, en un verano de 1999, se embarcan en épico viaje inesperado hacia la playa "Boca del Cielo" junto a Luisa (Maribel Verdú), esposa de un primo de Tenoch. A medida que avanzan por el país, la película entrelaza momentos de amistad, descubrimiento y tensión sexual, revelando las enormes complejidades de este triángulo humano.
El viaje se convierte en un espejo de la realidad social mexicana, con referencias a la presión social y la lucha por los derechos. La dinámica entre los tres se intensifica cuando surgen celos y secretos, culminando en situaciones íntimas que desafían su amistad. Sin embargo, el viaje también sirve como un catalizador para el crecimiento personal y la reflexión sobre la vida. La historia culmina de manera melancólica, con la muerte de Luisa un año después, dejando a Tenoch y Julio con un vacío y la certeza de que su amistad ha cambiado para siempre.
Esta película es una exploración honesta de la juventud, el deseo y la pérdida, marcada por un trasfondo social que enriquece su narrativa. Pero sobre todo la nostalgia de crecer y darse cuenta de que la adolescencia da paso a la adultez (joven, pero adultez, a fin de cuentas); y con ella, muchas verdades (crueles en algunos casos) que se vuelven la coraza para enfrentar esta sociedad tan cínica en algunas cosas. Por otro lado, la película también toca un tema tabú: la posible curiosidad sexual que algunos -o muchos- hombres sienten por sus mejores amigos. No es de a gratis el “intercambio” de pareja entre los dos amigos o que uno de ellos tuviera relaciones sexuales con la madre del otro. Hay un deseo oculto por probar al otro por medio de aquello que poseen (o incluso a través de aquello que lo parió).
Al final esta película es favorita aquí en Rehilete debido a que nos lleva a una viaje de auto exploración -valga la redundancia, en un auto- guiado por el deseo; tanto carnal, como de vivir. Porque si queda claro algo con la película, es que antes de morir tenemos ganas de hacer cosas que jamás nos habíamos atrevido a hacer antes por miedo al qué dirán; ya sea irse de viaje o besuquearte con tu mejor amigo ¡Épale!