




Reseña por Lalo Enríquez
el cuadro (2025)
ven y mira
ERiZO
Disco: Noise / Rock
Un poco de ruido no te hará daño.
Desde la fantástica tierra de Ecatepec (Ecatepunk, para los enterados) en el Edomex, llega la banda, ven y mira. No, no es una instrucción para el lector, así se llama la agrupación: ven y mira, con minúsculas. Se trata de siete jóvenes, seis de ellos muchachos con o y también una muchacha con a, que aparecieron por primera vez en 2022 con su EP Nota Roja y desde entonces han ido creciendo tanto en vivo como en el estudio dentro de su particular vertiente de noise rock con toques abiertamente experimentales.
Tuve la oportunidad de conocer su música en 2023 a partir del disco que lanzaron en aquel año, parque de letras. Había bastante promesa en él, con buenas ideas y hambre de presentar algo novedoso e interesante. Sin embargo, también era mucho lo que (en mi humilde opinión) tenían que trabajar los chicos de ven y mira para entregarnos un álbum que superara la simple novedad, y propusiera en la ejecución y en el resultado final al mismo nivel al que parque de letras proponía en el eje de las ideas y del concepto.
Y eso justamente es lo que lograron en esta ocasión con el cuadro. De nuevo, en minúsculas, no lo olviden.
Se trata de un disco claramente más ambicioso y redondo que su antecesor, en el cual no descuidan el ámbito de las ideas y de la experimentación, tanto en lo sonoro como en lo temático; pero además de ello lo respaldan con unas ejecuciones y una producción que coloca el lanzamiento en un nuevo nivel para la agrupación. 16 temas que alcanzan casi los 50 minutos de duración nos llevan por diferentes parajes, comenzando por la plena aridez de '05', el hardcore de 'argüendero', colaboración con Belafonte Sensacional en 'serdos', hostilidad sonora en 'heterodoxa', funk y un algo de Maria Daniela y su Sonido Lázer en 'catacresis' y en fin. Así sigue por otras 11 canciones el disco llevándonos por todo un sube y baja de estilos que parece diseñado para alienar a los escuchas de bien y que salgan huyendo por su propio bien.
Y a pesar de esta barrera a la que se enfrentará todo aquel que rehuya del ruido, aquel que lo abrace encontrará aquí una de las propuestas mexicanas originales dentro de este ámbito en los últimos años. Que casualmente coincide con otro de los mejores discos de noise y rock experimental que ha visto recientemente la música nacional: Monigote Cualquiera de Demencia Infantil (la reseña de ese disco acá). Ambos abrazan el caos y el sinsentido junto con la hostilidad que conllevan. De cualquier forma, cabe notar que existen diferencias entre ambos, pues mientras aquel retoma elementos del rock in opposition y el progresivo, este disco de ven y mira tiene un carácter más hardcore, más crudo, menos refinado y diría yo que todavía más arriesgado y confrontativo.


