Lista por Lalo Enríquez
y el equipo Rehilete

Lo mejor de la música mexicana en los ámbitos instrumental y de vanguardia durante el año que termina.

En este primer año de Rehilete ha sido nuestra prioridad buscar y darnos el debido tiempo de leer y escuchar los productos de la creatividad mexicana actual. Esta labor seguirá mientras el proyecto siga en pie. Lo anterior, con la intención de presentarle a nuestros lectores y seguidores en redes sociales lo mejor de las creaciones nacionales durante 2025; pues por nuestra propia experiencia sabemos que las listas son una forma ciertamente polémica, pero también dinámica y muy práctica de acercar al público a un conjunto de obras destacadas. Y aún más allá, acercarlos en este caso a la música mexicana y seguramente cambiar aunque sea un poco la idea que de ella puedan tener.

Obviamente las listas incorporan gustos, idiosincracias, modos de ver y de consumir. Sin embargo algo que podemos asegurar de esta lista que contempla únicamente géneros instrumentales y de vanguardia (jazz, ambient, tecno, post-rock, clásica moderna y similares), es que aunque los criterios para escoger los discos y su orden puedan ser en última instancia subjetivos, el trabajo detrás de la escucha y la confección de la lista es tan serio como nos es humanamente posible. Y ese es nuestro compromiso para estas listas anuales: se trata de nuestro punto de vista, cierto; pero también es producto del esfuerzo más serio que existe actualmente en la crítica nacional para seleccionar y clasificar lo mejor de nuestra creatividad.

Quien desee ahondar un poco más sobre nuestros criterios en el ámbito musical puede leer la introducción a la lista de 2024, en la que se describieron explícitamente.

Sin más, nuestros 10 mejores discos de música instrumental y de vanguardia creados por artistas mexicanos durante este 2025:

9. El Sol de Los Muertos – Concepción Huerta

Una artista que repite en nuestra lista de mejores discos instrumentales mexicanos del año, la oriunda de Guanajuato posiblemente se supera incluso respecto a su pasado lanzamiento, The Earth Has Memory. Acá tampoco es que se reinvente completamente la fórmula, pero si podríamos hablar de que Concepción Huerta profundiza y progresa en el perfeccionamiento de una fórmula sonora entre el drone y el ambient que nos remonta al inmenso poder de la naturaleza y su avance lento pero implacable.

Mientras el anterior, con sus títulos en inglés nos remontaba a la geología, en este disco retoma el español para presentarnos títulos un tanto más esotéricos dentro de la astronomía, la volcanología y similares.

8. Tabaco – Diegoo

Este disco nos muestra un sonido sumamente cuidado, atractivo, original y también marcadamente bailable. A lo largo de sus ocho temas la calidad no baja; al contrario, los diversos beats y samples van convenciéndonos cada vez más de la riqueza de influencias detrás del proyecto y de la gran habilidad del DJ y productor jaliscience Diegoo para integrar su admiración hacia las tradiciones musicales (principalmente cubanas, pero también jarochas y brasileras) desde su muy propia aproximación.

A mi forma de ver, Tabaco nos aporta una reinterpretación muy valiosa de ritmos y géneros que nos son muy familiares, bajo altos estándares de música IDM que nos permiten bailar, pensar y/o sentir estas canciones dependiendo de nuestro humor.

7. De Barro y Silencio – Anastasia Sonaranda

Anastasia Sonaranda es el nombre de una guitarrista originaria de la CDMX explorando terrenos entre la vanguardia y la tradición, y que en el proceso nos recuerda la fuerte herencia que tenemos en el requinto moderno mexicano en manos de figuras tan destacadas como Manuel M. Ponce, Juan Helguera, Carlos Maceiras o Guillermo Flores Méndez.

Respecto a su inspiración temática, la chilanga menciona a la Abya Yala, que no es otra cosa más que una forma cariñosa y respetuosa de referirse a la América Latina como esa patria grande que todos los mexicanos también habitamos. Por su parte, el título del disco hace referencia a una frase de Eduardo Galeano, que a su vez alude a la aspiración de vivir conectados con lo terrenal y lo auténtico.

6. Elixir - Gustavo Rosacruz

Se trata del 15vo lanzamiento en largo en tan solo 7 años de trayectoria este músico de la CDMX, por lo que sin duda podemos decir que actualmente es uno de los más prolíficos de la escena capitalina.

La música en si es completamente instrumental y bastante difícil de clasificar, ya que muestra un impulso omnívoro para asimilar influencias al por mayor, desde jazz, funk, industrial, hasta rock progresivo y electrónica vintage. Aunque las partes nos puedan sonar como algo que ya hemos escuchado alguna vez en el pasado, el todo al que llega en este disco de casi 45 minutos es bastante único y original.

5. Travesía en Contra - Charly Rodríguez

Charly Rodríguez nos trae en su debut una rica exploración del contrabajo a través de una serie de composiciones que varían entre el sonido no acompañado del instrumento, así como este mismo complementado por batería (Alex Lozano y Hiram Griss) y piano (Aldo Rivera). El músico principal menciona entre sus influencias y referencias géneros diversos como el rock progresivo, el funk, el R&B, el blues y el góspel, con el jazz sin duda siendo la base tanto estilística como estructural de su sonido.

Son 11 composiciones que superan los 50 minutos de duración y que hacen justicia al título del álbum, en el sentido de llevarnos por diferentes parajes sonoros ricos en su capacidad para generarnos imágenes y sensaciones.

4. Desaceleradas - Debit

Debit es una DJ y productora originaria de Monterrey que desde la década pasada ha ido trabajando en una reinterpretación experimental de géneros latinoamericanos como la guaracha, el tribal, la cumbia y similares.

Me parece claro que este es su mejor disco a la fecha pues en el mismo la encontramos llegando a un balance bastante único entre su estilo a base de drone, ambient, noise y manipulaciones electrónicas, así como un sutil uso de lenguajes musicales entre lo urbano y lo tropical, que fuera de su contexto se nos presentan como ecos fantasmagóricos de una cultura en descomposición donde lo global y lo local siguen buscando su lugar en nuestro imaginario colectivo.

3. PRESAGIO - A.P.E.

Una bienvenida inmersión en géneros cuya fusión no es común en la escena nacional: post-rock, post-metal, doom, blackgaze, noise, etc.

Los títulos de las canciones hacen referencia a signos zodiacales, arquetipos del tarot y demás elementos ancestrales vinculados a las fuerzas del destino y a la idea de que somos controlados por fuerzas entre el caos y el orden que guían nuestras vidas y caminos en formas más allá de nuestra comprensión.

Sin duda un disco ambicioso y bello que nos transporta entre la oscuridad y la luz.

2. Legado - Christian Balderas

Christian Balderas, pianista, compositor, productor y educador mexicano, nos trae en su primer disco solista un homenaje y reflexión respecto al concepto de Legado.

Es un disco de jazz con un estándar altísimo de calidad. Las influencias son muy amplias, desde la clásica moderna, el post-rock, el jazz tanto viejo como nuevo, puro y fusión, intelectual y corporal. Los 10 temas que lo componen son realmente un viaje por diferentes paisajes tanto mentales como sonoros. No es común encontrar un álbum en el que la ambición y la humildad sean palpables de forma simultánea y en similar proporción, pero Legado lo logra.

10. Yanga – Gabriela Ortiz

Para este 2025 regresa el equipo del venezolano Dudamel, la FdLA y Ortiz, con un disco de la misma serie que Revolución Dinamita, abandonando en esta ocasión los movimientos sociales de la selva de concreto para llevarnos ahora a las trópicos veracruzanos del Siglo XVII. Su composición central 'Yanga' aborda el tema de un esclavo africano (Gaspar Yanga) convertido en líder de una sublevación contra los españoles, que terminó incluso por fundar la localidad San Lorenzo de los Negros, actualmente llamada justamete Yanga.

Junto con 'Dzonot' y 'Seis Piezas a Violeta Parra' se trata de obras de música clásica moderna de una compositora mexicana que son reconocidas a nivel internacional y grabadas por algunos de los músicos y directores más celebrados del mundo.

1. Of the Near and Far - Patricia Brennan

Por segundo año consecutivo, la vibrafonista jarocha aparece en nuestra posición de mejor disco instrumental. Of the Near and Far nos apunta que Brennan no está conforme ni aún habiendo alcanzado algo tan bien logrado como su disco anterior, y seguirá su búsqueda por entregarnos un sonido especial y distintivo.

Desde el primer momento, se presenta como un disco que coquetea con la vanguardia, dejando de lado en buena medida la tradición jazzística para irse a territorios como la clásica moderna, la música electroacústica, la libre improvisación e incuso cosas por ahí de RIO (Rock In Opposition).

Una vez más, este disco fue grabado en tierras neoyorkinas con la participación de músicos de primer nivel dentro de sus ámbitos sonoros. Adicional a ello, tanto la mexicana como el artista Arktureye contribuyen con elementos y manipulaciones electrónicas para llevar la música a otro nivel de extrañeza y belleza.